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domingo, 28 de febrero de 2016

El ayuno

     Desde tiempos milenarios las religiones y culturas incluyen rituales y costumbre de ayunar. Puede uno ayunar de alimento, de palabra, obra u omisión (ya me recordó a la iglesia católica). El ayuno es una herramienta que permite ejercer sana restricción, que nos ayuda a darnos cuenta de que podemos controlar o limitar ciertos comportamientos, ciertos deseos o impulsos, así sean muy elementales o básicos para el ser humano, y esto puede ser beneficioso para el alma, el cuerpo y por tanto la salud si estamos hablando de hábitos dañinos. Es una forma de hacernos responsables de nuestras acciones para con nosotros mismos y otros.

     ¿Qué és el ayuno? -Hay UNO- diría el maestro J.L.Padilla. En su libro El arte del soplo, en el capitulo de tratamientos cuando habla de los trastornos alimentarios refiere: "Es recomendable un día de ayuno semanal o quincenal. Va a cambiar la visión sobre la alimentación y ayuda a perder el miedo a no comer, y quizás se le puede hablar del hambre en el mundo, y recordarle que el ayuno, aparte del beneficio personal, es un acto solidario con los que no tienen que comer." Hay UNO, lo que he comprendido durante mis estudios en la escuela neijing, es que el fin espiritual del ayuno es UNIRSE, sentirse en consonancia con otros, cultivando la empatía, acerca de sus necesidades, no sólo por el amor que nos inspiramos como humanidad, sino tambien, para apreciar quienes gozamos de abundancia en alimentos, aquellos recursos que tenemos y que a veces por estar conectados con los que nos falta no vemos lo afortunados que somos de acceder a ellos. Así mismo, aprendemos a tomar lo mínimo indispensable y necesario para vivir, no sólo por no caer en la insalubridad del exceso sino para respetar el derecho de otros al acceso a esos alimentos. ¿Cuantas veces en casa hemos botado comida? ¿Cuantas veces hemos innecesariamente comido hasta la saciedad? Cosa que incluso termina siendo contraproducente porque sobrevienen malestares en el cuerpo. La OMS estimaba para el año 2014 que la cantidad de 1.3 billones de toneladas de comida era desperdiciada anualmente, podría ésta alimentar cuatro veces a la población hambrienta del mundo que se estimaba en 842 millones de personas. Actualmente sabemos que hay situaciones de guerra, desplazamientos y migración severos. Probablemente estas cifras se hayan modificado y aumentado, pero es importante reconocer que como seres que deberiamos ser solidarios, estamos en muchas ocasiones excediendonos al tomar alimentos y privando a otros de tener acceso a ellos, como culturas, como sociedades y en contribución individual al botar comida.
    
     El cuerpo humano es un sistema energético que tiene su economía, el centro que en medicina tradicional china se identifica como los órganos bazo-páncreasy estómago, se encarga de la distribución adecuada de sabores y energía para cada reino, de forma que donde sobra se desplace para que donde falte, llegue. De tal manera, cuando ingerimos alimentos en exceso el bazo-páncreas lo almacena como humedad, lo que posteriormente se acumula y se observa macroscopicamente en grasa visceral a nivel del cuerpo, aumento de peso, y todos los trastornos en consecuencia. Sin embargo, el centro tiene muchas otras funciones, y se sobrecarga, razón por la cual es saludable ayunar. Para permitir que el bazo descanse, se ocupe de sus otras tantas funciones energéticas indispensables para la vida, y se redistribuya la humedad evitando las consecuencias negativas de su estancamiento. Por cierto, la epidemia de obesidad en paises desarrollados es preocupante a nivel de salud pública, por lo cual el tema es aun tan vigente como en la epoca china milenaria cuando la medicina tradicional indicó el ayuno.

     Mi maestro el Dr. Juan José Sanchez nos explicó una sencilla forma de seguir ayuno, que beneficia cuerpo y espíritu, ya que el bazo al no estar ocupado digiriendo comida y procesando nutrientes, se encarga de la economía energética del shen con más calma, ocurre reorganización, eliminación de toxinas y purificación de las entrañas y los cinco reinos, contribuyendo a los hábitos saludables rutinarios que podriamos adoptar. Para esto es preciso tomarse un dia de ayuno, preferiblemente una vez a la semana, que sea de descanso; es decir, apartarlo especialmente sin actividades importantes, exclusivamente para este fin, un día de contemplación. Así mismo, se puede durante el día tomar té o agua caliente. El Dr. Sanchez recomienda té al jazmin (no prepararlo concentrado sino bastante diluido) con libertad de cantidad. Y la rutina del dia sería 'saborear', OJO saborear, no ingerir ni consumir, cada dos horas uno de los sabores que nutren a los 5 reinos, siguiendo el orden del ciclo generacional o SHEN (en este orden: salado, ácido, amargo, dulce, picante). Ejemplo: Se levanta uno un domingo, se asea, se prepara su té al jazmin, ubica un libro interesante o se dispone a meditar, escuchar o contemplar la naturaleza (ninguna actividad fisica demantante, mucho menos cocinarle a la familia, porque eso abre el apetito, huid de la despensa jajajajaja) y entonces preparar para tener a la mano los 5 sabores y cada dos horas colocarselos en la lengua y 'saborearlos' en la boca. Salado (pizca de sal marina), ácido (jugo de limón), dulce (gotas de miel), amargo (café o cacao), picante (pimienta, jengibre). Durante el día, cada dos horas, tomar en ese orden particular una gota, una pizca es decir una 'probadita' tan solo con la lengua de ese sabor, excepto por eso, alimento NINGUNO. Solo té, agua caliente o a temperatura ambiente y sabores; en eso consiste el ayuno. Al día siguiente para romper el ayuno es recomendable ingerir cereales como avena, alimentos calientes, caldos, tizanas, o fruta. Es decir, alimentos de sencilla digestión. Recordemos que no queremos agredir a nuestro estómago.

     El sabor nutre al órgano, de esta manera: lo salado nutre los riñones y la vejiga, lo ácido el hígado y la vesicula biliar, lo dulce e insípido al bazo-pancreas estómago, lo amargo nutre al corazón e intestino delgado, y el picante tonifica los pulmones y el intestino grueso. Recordemos que la medicina tradicional china trabaja con el equilibrio, de manera que el exceso de cualquiera de estos sabores daña al órgano, por lo cual en general nuestra alimentación debe ser balanceada incluyendo en cada comida los 5 sabores. Parte de los trastornos que presentan frecuentemente los pacientes se debe a que en muchas culturas los sabores salados y dulces son consumidos en exceso y esto desequilibra completamente el cuerpo. Una practica de ayuno semanal puede ser parte del tratamiento para sanar y adoptar hábitos alimentarios adecuados.

     Si bien a muchos un día sin comer les puede parecer una idea terrible, hay formas de iniciarse en esta práctica menos severas, podría decidir no tomar carnes o productos animales una vez por semana, o disminuir o eliminar lacteos, huevos o alimentos procesados. Se puede tambien hacer ayuno de golosinas, azucares o refrescos. Algunos nutricionistas establecen un día a la semana de solo comer una misma fruta, o caldo como técnica desintoxicante. Incluso usted podría simplemente decidir aumentar consumo de vegetales y frutas para mejorar su alimentación. La idea es que usted se haga responsable de su salud, que reconozca la importancia del combustible que le damos a nuestro cuerpo, así como cuidamos del aceite que se le coloca a un vehiculo, o del agua con que regamos las plantas. Este paso de responsabilidad, de consciencia en nosotros puede ser tan pequeño o tan grande como desee, por supuesto que todo se debe hacer progresivamente, pruebe si asi desea primero con un día completo de consumir la misma fruta o caldo de vegetales con libertad de porciones. Identifique los cambios en su cuerpo. La papaya y lechosa, son particularmente buenas para este fin. Así puede comprobar los beneficios de esta práctica. El mismo cuerpo tiende a perder el apetito cuando enferma de manera adaptativa. Es una forma de descansar el bazo para encargarse de las otras partes del cuerpo que ameritan recuperación. De ninguna manera debe entenderse esto como que hay que ayunar en períodos de convalescencia; todo lo contrario, lo ideal es realizar esta práctica cuando se tenga cierta vitalidad.

     Finalmente, algunas recomendaciones desde la visión de la medicina tradicional china: coma cuando sienta hambre. Por supuesto, cualquier persona que no tenga apetito alguno amerita atención médica. Nos referimos a que procure conocerse a si mismo y no coma solo por comer, sino cuando su cuerpo asi lo amerite. Coma en condiciones de calma, el alimentarse debe ser un momento nutritivo, de beneficio al cuerpo, la mente y el espíritu. Procure entonces que las condiciones asi sean. Ingerir alimentos molesto, discutiendo o deprisa 'tragando', puede ser menos beneficiosos que postponer esa comida; de tal manera, organícese para encontrar tales espacios y sacarle provecho a ese momento. Vivimos a veces ritmos y rutinas que nos hacen más daño que el mismo alimento que estamos consumiendo. Coma lo más natural posible; evite alimentos procesados, azucares y grasas refinadas, golosinas o comida calentada en el microondas. Cuide sus porciones; nuestra mano es una herramienta sencilla para medir lo que vamos a ingerir en proporcion con nuestra corporeidad: la palma de la mano se corresponde con la ración de alimentos de origen animal; el puño asemeja al volumen aceptable de almidones: pasta, papa, arroz, carbohidratos en general; y la yema del dedo pulgar se asocia con la cantidad de aceite, mantequilla o aderezo. Se recomienda consumir una unidad o taza de frutas y vegetales, excepto por indicación médica particular. Recuerde que puede ingerir hasta tres comidas principales y dos meriendas (media mañana y media tarde). Ultimadamente cada persona tiene sus preferencias y costumbres asociadas a crianza, cultura y valores. La intención es ofrecer recomendaciones generales que no prohiban ni propicien excesos. Queremos que disfrute de su alimentación, no que se vuelva un pesar, una tarea o un motivo más de preocupación para usted.

Namaste.
Dra. Gamboa.


Libro EL ARTE DEL SOPLO (tratado de medicina tradicional China)
del maestro J.L.Padilla.  

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